🚗 Humildad
Aprecié mucho el esfuerzo de su padre para evitar que su hijo adolescente se convirtiese en un jactancioso.
Hace mucho que perdí la pista de uno de mis mejores amigos de la infancia y la adolescencia temprana, pero por casualidades de la vida, hace poco me crucé con sus padres, primero con uno y unos días después con otro, y pude volver a hablar con ellos muchos años después de la última vez que nos vimos.
Todo seguía más o menos igual en sus vidas, más allá del paso de los años: era una familia a la que le había ido muy bien. Una de las familias que tuvieron una mezcla de suerte y trabajo duro en la España pre-crisis, y lo que es más complicado: supieron gestionarlo bien, incluso cuando llegaron las vacas flacas.
Uno de los recuerdos que tengo de mi amigo y de esa familia es de un día en que fui a su casa (un chaletazo) a jugar a la consola, y cuando anocheció, su padre me llevó a casa.
Ellos tenían un Audi A4, pero unos días antes habían comprado un BMW Serie 5 cargado de extras. Creo que yo ni me había subido nunca antes a un BMW. Y eso que tampoco hablamos de un Porsche…
En cuanto subimos, mi amigo empezó a señalarme todos esos extras, el tipo de cosas que los coches para el público general. Eran literalmente detalles que yo nunca había visto en un coche y ni sabía que existían. Del ruido que hacía su motor o el tacto de su volante y los asientos calefactables tampoco había tenido constancia hasta ese momento.
Mientras mi amigo me comentaba todos esos detalles, absolutamente entusiasmado, de pronto su padre se dio cuenta de la situación y se giró con la misma cara que si le hubieran abollado la puerta. “Pedro, ¡para!”, le dijo cabreadísimo.
Eso fue, por cierto, en la época en la que los ingresos que había en mi casa eran los más bajos de nuestras vidas. De la España pre-crisis se suele decir que todo le iba genial a todo el mundo, pero en mi familia fueron los años más difíciles. Así que cuando escuché que el hombre reprobaba la ostentación de mi amigo, empecé a admirar a aquel hombre.
No es que mi amigo estuviese fanfarroneando, simplemente le encantaban los coches y estaba emocionado con el que se acababan de comprar. Y a mí no me acomplejaba ni molestaba que compartiese su ilusión por el BMW. Porque éramos amigos, y por conciencia de clase: hoy en día no anhelo poseer un ático en Manhattan porque sé de sobra que no es para mí, que yo puedo optar a otro tipo de bienes, pero no a algo así, juego en otra liga.
Sin embargo, aprecié mucho el esfuerzo de su padre para evitar que su hijo adolescente se convirtiese en un jactancioso. De eso han pasado más de quince años, y aunque hace mucho que no sé casi nada de Pedro, a veces sigo recordando ese momento sentados en la parte de detrás de un BMW espectacular.
Tengo la suerte de que, por mi trabajo, todos los años obtengo el nuevo iPhone el mismo día de su salida sin tener que pagar un duro por él. Cuando alguien me ha visto al poco de estrenarlo o se entera de que todos los años llevo el último, me he sentido obligado a aclararlo: “los tengo gratis por mi trabajo y luego los tengo que devolver”.
Igual que cuando hablo de los países a los que he viajado. “La mayoría de ahí fueron por trabajo, si no…”. Me suelo acordar de aquel momento. Por supuesto, cuando en el reencuentro les conté lo que me marcó aquello, no le dieron demasiada importancia. Maneras de vivir.
3 recomendaciones
🪷 The White Lotus (HBO Max). Gran serie satírica de 2021 que ahora está emitiendo su segunda temporada. Las vacaciones de varias personas en un hotel hawaiano. Lo ruines que podemos llegar a ser.
🪦 The Undoing (HBO Max). ¿Quién mató a Elena Alves? No es una serie que vaya a pasar a la historia, pero está entretenida y las interpretaciones son de diez.
🎶 Human After All, de Daft Punk. Su disco de 2005. Viene a cuento de que anoche, por primera vez desde que anunciaron su separación, los escuché estando de fiesta. Sensación agridulce.
Si algo te caracteriza, al menos al Javier Lacort que yo conozco, es la humildad. Y no suele venir de serie, se acuña. Historias como la que has compartido son las que imprimen y definen el carácter de cada uno. Siempre es bueno ver (y leer) a gente que las alaba porque hace falta mucha más humildad en este mundo. Gracias por la Newsletter.
Qué chula la historia.Te aseguro por lo que te escucho y leo, que estás a la altura del padre de tu amigo.Eres una persona humilde y comedida en los comentarios que te escucho y muchas veces tiendes a disculparte por cosas que yo creo que no pueden ofender a nadie.Pero está muy bien.Gracias por tus frescas recomendaciones ;)