🗒️ Notas
No falla. Cada vez que alguien abre la aplicación de notas de su móvil estando junto a mí, que suele ser para apuntar rápidamente un teléfono, un correo, una idea o algo que buscar más tarde, veo lo mismo: un listado eterno de post-its como ese que están creando. Nunca se procesa, nunca se elimina nada, y sobre todo, nunca se detiene nadie para ver de qué forma podría sacar mucho mejor provecho a una aplicación tan simple (pero poderosa) que lleva encima las 24 horas.
O casi nadie.
Uso la aplicación Notas, en mi caso, la nativa de Apple en todos mis dispositivos, como un segundo cerebro. Ahí almaceno de forma ordenada todo aquello que me puede resultar importante en algún momento. Información que llevar encima, clasificada de forma que con tres toques llego a ella.
Normalmente la uso de la siguiente forma:
En el Mac es donde creo toda esa información, la ordeno y maqueto. A veces, la consulto.
En el iPhone es donde más la suelo consultar. Nunca la ordeno desde ahí, pero sí introduzco información rápida esté donde esté. Luego con el Mac ya la llevo donde debe estar.
¿Qué tipo de información? Tengo notas con:
Documentación. Datos bancarios, números de documentos oficiales... Cuando necesito dar mi IBAN, consultar el de mi madre, ver mi número de la Seguridad Social o conocer el PUK de mi tarjeta SIM (si se diese el caso), todo eso está ahí.
Hogar. ¿A quién hay que llamar si se estropea la nevera? Ahí está. ¿Y si hay un corte en la fibra óptica? También. ¿Cuál es la clave de nuestra red Wi-Fi? Ahí figura. ¿Y la de casa de mi madre? Lo mismo. ¿Cuáles son nuestros gastos fijos, y qué día los cobran? Vienen explicados. ¿El DNI de ambos? ¿La contraseña de Netflix? ¿Nuestra documentación sanitaria? Todo está ahí.
Un matiz: las contraseñas las guardo en un gestor de contraseñas, por ejemplo, en la nota solo está aquello que resulta útil, para mí o para mi mujer, en el contexto del hogar. Igual que las finanzas están en un Excel, pero aquí está solo lo que requiere de este acceso ubicuo y lectura sencilla.
Coche. ¿Dónde hay que llamar si tenemos un accidente? ¿Cuándo vence nuestro seguro, y qué incluye? ¿Con qué franquicia? ¿Cuáles son y dónde están las casas oficiales más cercanas? Todo está ahí.
Consumibles. Mi mujer me escribe para decirme que se ha fundido una bombilla de la lámpara del salón. No necesito que me diga nada más. En esta nota tengo de qué tipo (W, E y K) es cada bombilla de la casa. Como si me pilla en la calle: puedo aparecer en casa ya con la bombilla adecuada en el zurrón. Y así con todos los consumibles de la casa.
Y así con todo. Información útil bien ordenada que llevar siempre a mano. También aplica para el trabajo con documentación útil y todo aquello que no tenga una ubicación natural pero nos venga bien aparcar cerca. Con cabeceras, negritas, enlaces, etc, nada de limitarse al texto plano.
En mi caso sigo un cierto esquema visual. Tengo notas fijadas en cada carpeta, las importantes. Ahí sigo un patrón: emoji + nombre de la nota. Las que no están fijadas son notas menos importantes y de acceso menos habitual. En esos casos no llevan emoji. Es algo similar a WhatsApp: en los grupos en los que estoy hay un nombre antes del nombre del grupo. Manías.
Por supuesto que cualquiera puede usar Notas, o Evernote, o Google Keep, o la que sea, como le venga en gana. Pero creo que ni siquiera plantearse si le puede sacar partido de verdad, más allá de usarla como un taco de post-its, es perderse algo.
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