🪨 Toque

Las piedras de toque tienen mucho valor pero no se pueden comprar.

La piedra de toque es lo que se usa en joyería para determinar la pureza del oro, pero también es una metáfora para referirse al papel que una persona de confianza hace guiándonos para superar nuestras limitaciones a la hora de comportarnos. Una especie de brújula moral. Quien haya leído ‘El temor de un hombre sabio’ lo recordará. El protagonista del libro tenía "sus inhibiciones hechas picadillo”, así que pidió a Simmons que se convirtiera en su “piedra de toque conductual”. Es decir: que le hablase con franqueza cuando viese que se estaba comportando como un capullo.

Aunque conservemos ciertas nociones intactas, a todos nos viene bien esa piedra de toque de vez en cuando. Sobre todo, a medida que mejor nos trata la vida. Una persona en quien confiar que no se limite a aplaudirnos y motivarnos, sino también a saber pararnos los pies cuando es menester.

Las personas a las que mejor trata la vida suelen tener más complicado encontrar estas piedras de toque. A veces hasta su familia hace la vista gorda a sus desmanes porque se ha contagiado de su euforia, o directamente porque vive de ella. En el entorno de cualquier futbolista de élite hay varias personas que se supone que deben frenar los malos gestos o las exigencias absurdas, y a veces no lo hacen.

Hace unas semanas, Iker Casillas, leyenda perenne del fútbol español, subió un vídeo a TikTok en el que aparecía junto a Fernando Hierro, quien le saca diez años y once dedos de frente. Casillas lleva un tiempo evidenciando una crisis de los 40 importante, pero en ese vídeo se le ocurrió preguntar a Hierro entre risas qué pensaba de él, una fórmula que entiendo que es habitual en TikTok.

Hierro estuvo imperial, y aunque hayan pasado veinte años, demostró seguir siendo su capitán. Le dijo que estaba haciendo el ridículo, le tocó la cara para hacerle espabilar, y tuvo la cortesía de no apuntarle con el dedo de forma intimidatoria, porque ante todo sigue siendo su amigo, no un rival. Casillas no debió enterarse mucho, porque publicó ese vídeo en vez de borrarlo, y tildó a Hierro de hater, nuevamente entre risas.

Quizás Casillas necesite más tiempo para entenderlo (o quizás cumpla cincuenta sin entenderlo aún), pero Hierro cumplió a la perfección su papel de piedra de toque.

Cristiano Ronaldo deja un legado a la altura de los mejores, pero ha gestionado bastante mal el final de su carrera futbolística, si es que le importa algo más que el dinero, y ha acabado empadronándose en Arabia Saudí, donde habita el olvido; rota su relación el que ha sido su representante durante dos décadas, quien no estaba de acuerdo con él en sus últimas decisiones, entre ellas irse del primer club de élite que apostó por él mediante una entrevista destructiva. Tampoco ha querido el luso escuchar a su piedra de toque.

La piedra de toque es el amigo que te dice “no pidas más copas” cuando la situación se te está yendo de las manos, la hermana que te explica que estás obrando mal arriesgándose a que te rebotes también con ella, el compañero de trabajo que no deja que te sobreexpongas incluso cuando eso podría ir en su beneficio o la madre que te explica que estás haciendo el imbécil y que es hora de que se te bajen los humos, incluso después de hacerle un regalo caro.

Las piedras de toque tienen mucho valor pero no se pueden comprar. Cuando encuentras una o dos en tu vida, y estás dispuesto a escucharlas, has encontrado oro.

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🖥️ Setups.co. Una idea que me gustaría que se me hubiera ocurrido a mí, aunque no la hubiera mantenido tan bien: los setups (o puestos de trabajo) de distintos creadores de contenido y empleados de empresas tecnológicas, desgranando por producto, incluyendo software.